Glamour menor de 35

Moda joven y no es ‘El Corte Inglés’. El certamen de Jóvenes Diseñadores de Cantabria cumplía cinco años de glamour menor de 35. Allí estuvimos.

Acudir a la Estación Marítima supone, para empezar, ataviarte con las galas nórdicas. Porque aquí el concepto de calefacción no existe y por mucho calor humano que haya los techos son altos y al fin y al cabo esto sigue siendo lo que es, una estación.

Pero allí estaba, dispuesta a convertirme en la nueva cazadora de tendencias, algo así como la Beckam STV. Pelo bob y mucho ojo a los talentos cántabros porque además del concurso la noche ofrecía la primera colección de José Manuel Gómez, el ganador del certamen del año pasado.

Jesús Mazón, para variar (¿es que no hay otro presentador?) era el hilo conductor de la gala. Nervios de estreno tras el biombo hasta que por fin comienza. Primero baño.

El desfile de los diseños de los 14 participantes fue variopinto y curioso: a ratos transgresor a ratos más soso. Si tuviera que destacar un color me quedaría con el rojo del primer diseño en la pasarela, de transparencias y gasas. Rojo del ‘Moulin Rouge’, alegre y espectacular, combinado con el blanco del encaje que la modelo dejó caer al final. Me niego a continuar la estela del blanco y negro del diseño ganador. Es lo de siempre, el ying y el yang, el día y la noche, como lo quieras justificar, vendes lo mismo. Y es aburridísimo.

En cuanto al maquillaje, brillaron los cuerpos, las espaldas y los brazos cubiertos de purpurina. Azul en las miradas que demostró ser talismán porque fue el ‘Corazón valiente’ de modelo pintada media cara de azul la que se alzó con el segundo premio. Un poco demasiado evidente, a mi entender, la asociación con ese Braveheart de lucha interminable (esa película en la que pasan más tiempo en guerra que en paz). Y un poco sosito el diseño en cuestión y su modelo, ausentes de la garra que el título presagiaba.


Aún quedaban los posos de hace un año y aquel ‘Cañones por banda’ de modelo enérgica y bailonga que tan bien supo llevar su vestuario y entender el espíritu del diseño, pirata que lucha, capitán intrépido. Aquel vestido se llevó un premio gracias a la puesta en escena y este año fueron varios los que cuidaron estos detalles. Así, las gasas se deshicieron en brazos que giran mostrando el movimiento de las telas, la sombrilla se abrió como un pavo real, una modelo ganó a su simple vestido y otra se cortó el traje (excesivo gesto que quitó valor al vestido en sí), las piezas mostraron sus diversos usos con elegancia y clase, y el cabaret llegó entre sonrisas y bailes convirtiendo el paseo en un espectáculo. Y es que la moda es eso, espectáculo al fin. Por eso me encantó la colección de José Manuel Gómez, porque jugó al mostrarla con luces y sombras, con ambientación, con arte. Espero que tenga mucha suerte, y los ganadores también, aunque no me gustaran. Pero sobre todo espero que este certamen no desaparezca y los jóvenes diseñadores continúen teniendo su lugar en Cantabria.

CASSANDRA´S DREAM

El prolífico director Woody Allen cierra su trilogía londinense con 'Cassandra´s Dream', un drama en la línea de 'Match Point' en el que da otra vuelta de tuerca a sus obsesiones.

Me confieso fiel seguidora del neurótico neoyorquino, de sus comedias más hilarantes pero también de sus incursiones en el drama y de aquellos trabajos en los que mezcla sabiamente ambos géneros.

La película que nos ocupa, junto a la alabada 'Match Point', heredan en cierto modo la trama argumental de la genial 'Delitos y faltas' con un planteamiento filosófico de fondo respecto al dilema moral.

Para que su trasfondo llegue la historia necesita ser reposada y no es a la salida del pase cuando esto sucede. Quizá la introducción de la película se torna demasiado larga, pareciendo que no sucede nada hasta que los acontecimientos empiezan a precipitarse, por esto es posible que la sensación de lentitud interfiera en la huella de su mensaje y caiga en el olvido o al contrario sea al cabo de unos días cuando sin buscarlo se empiece a ahondar en ella.

Allen traslada la tragedia griega a nuestros días, constatando que las pasiones humanas son intemporales. Contrapone a sus dos actores principales mostrando la frialdad y el egoísmo frente a la debilidad y la culpa.La interpretación de Colin Farell, alejado de sus habituales papeles en películas de acción, sorprende por lo expresiva logrando hacer creíble su personaje. Su hermano en la ficción, Ewan McGregor, demuestra una vez más su versatilidad y talento.

'Cassandra´s dream' habla de insatisfacciones, adicciones, remordimientos, deseo y compasión; plantea que una vez traspasado el límite no hay vuelta atrás :¿Hasta dónde es lícito llegar con nuestras acciones?.Se trata en definitiva de una historia sobre la ambición y la conciencia.

¿Te animas?

Ocio diferente para los fines de semana. ‘La noche es joven’ de Santander es una buena oportunidad para practicar aquello que siempre has querido hacer, por raro que parezca.

Hay más alternativas que los bares la noche de los viernes. De vez en cuando apetece hacer algo diferente y empiezas a estar harto de ver a la misma gente en los mismos lugares. Antes de que empieces a convertirte en protagonista de aquel ‘día de la marmota’ (esa película en la que el sueño no significaba amanecer en día diferente sino que el despertador daba paso a la misma festividad, día tras día), hay que ponerse las pilas y mirar hacia otro lado.

‘La noche es joven’ es una iniciativa del Ayuntamiento de Santander con 15 ediciones a su espalda y una gran acogida entre los ciudadanos. Pero más allá de moralinas en contra del botellón, ‘La noche es joven’ ofrece la oportunidad de aprender cosas que de otra manera sería muy complicado.

Control mental y masaje relajante o reiki para aquellos que buscan nuevos horizontes, talleres de cocina para los más prácticos, graffiti para artistas, tiro con arco… No se me ocurre ningún lugar en que se pueda lanzar flechas si no existiera esta iniciativa.

Pero mi nuevo descubrimiento ha sido la esgrima. Tres modalidades: espada, sable y florete y material al alcance de cualquier participante. Emulando a Mónica Bellucci en aquella película de Isabel Coixet, ‘A los que aman’, me enfundé la chaquetilla blanca, el guante y la careta. ¿Qué se siente teniendo la cabeza cubierta y una espada en la mano?

Aquí la lucha no es fuerza sino inteligencia, saber cuál es el próximo movimiento de tu contrincante, dominar el juego de muñeca en la defensa, atacar al descuido, pinchar antes que él. Las luces decidían la suerte del campeonato, rojo o verde cual semáforo al amparo de aquel que lograra cada punto.

Ocio activo para la noche, entre risas de un deporte para principiantes, para probar a ver si te gusta. Una pega, la edad no debería limitarse.

Más cerca del mundo árabe

No hace falta una cachimba ni una haima para acercarse al universo árabe. El último fin de semana de noviembre pudimos vibrar con su música y sus bailes. Timbales y danza del vientre en pleno centro de Santander.

El Doménico es un local en el que las conversaciones alrededor de un café se fusionan con actuaciones en vivo. Esta vez 'Las noches árabes' atraían desde el cartel de la puerta con aromas de incienso para crear ambiente.

Entre voces y sones que vienen de otros lugares caminamos hacia el encuentro de una nueva aventura. Música en directo ante un aforo multicultural.
Apareció en escena ella: Marta Casado, con un vestido morado que dejaba al descubierto el vientre protagonista de la danza. Verla bailar es adentrarse en otro universo, el de los velos y las miradas de khol, de pies descalzos y sensualidad. Nada que ver con los espasmos de Shakira, golpes de efecto y sexo en la cocina con Alejandro Sanz. Marta rezuma elegancia entre contoneos, suavidad en los giros, alegría en la sonrisa. Estaba feliz ante un público entregado con tantas alumnas de su academia, esa que está detrás de San Martín.

Con palmas la gente se fue animando con la vuelta de los músicos y una espontánea se animó a bailar con ellos. Y volvió Marta con su danza del vientre, intercalando baladas de sentimiento con ritmos más pícaros de saltos y caderas en constante vaivén.

Un acierto esta noche para poner los oídos en otro mundo y acercar la mirada a otra realidad.